Bienvenidos.

De todos los regalos que la Vida me ha concedido uno de ellos ha sido conocer la tierra de donde  nace  el  teatro, ese al que hoy llamamos occidental.

Allí volví esta pasada Primavera:  a Epidauro, a Micenas…,  y al lugar de donde procede  esta foto: de Atenas, del teatro griego de sombras Karaguiosis que ha vuelto a abrir sus puertas después de años en el olvido. ¡Felicidades!

El teatro de Karaguiosis es el claro exponente de la influencia oriental en nuestra sociedad: una técnica oriental -las sombras- pasó al mundo islámico primero, al persa y al árabe, y más tarde al otomano, y de allí al Mediterráneo, en forma de sombras o títeres.

También quizá  hoy nos muestre que podemos  conocernos  más  reconociendo  nuestros orígenes y honrándolos.

De cómo quizá podríamos seguir  progresando y creciendo al mantener en nuestras manos el hilo con el pasado que nos ayuda a recorrer el laberinto con mayor fortuna.

Teatro de sombras, teatro sacro convertido en pagano;  sátira, burla y mito. Es decir un espejo desde y hacia  el que se han mirado milenios de historia y que hoy, una vez más, celebramos que está mas vivo que nunca, porque es la vida misma de los seres humanos explicada, mostrada en los escenarios, en los títeres, en las sombras y los actores.

Podrá tomar nuevas  formas y siempre será el mismo proceso, ya burla, ya tragedia: Un lugar donde recogerse para tomar conciencia de lo pequeño y grandes que somos y que podemos ser, un lugar de reflexión y de purificación, un lugar sagrado y cruel, un espacio único para cada uno de nosotros.

Una fiesta del ser humano que sabe que puede crecer y reconocerse en el otro, que sabe que el camino no es fácil si no sabemos quienes somos.

Y como sentencia un personaje de la reciente película «Dos Hermanos»: «Nadie puede ser actor si no se conoce a si mismo».

Y nosotros ¿podremos interpretar la obra de nuestra vida – la mejor obra – sin conocernos a nosotros mismos?

Este blog quiere ser un lugar de encuentro para todos aquellos que desean conocerse mejor, al igual que el que suscribe estas líneas.

Y, como otro regalo más, nace en mi cumpleaños del 2010.

Os espero con todo lo que hace el camino más fácil, con todo lo que nos sirve para aprender.

Gracias.