La vida está hecha para aprender, y nada mejor que aprender a potenciar nuestro desarrollo personal. Nos pasamos la vida aprendiendo y, de alguna forma, creciendo. Crecer como personas es lo que más satisfacción nos puede dar, especialmente hoy en día.
Cuando no podemos cambiar la situación a la que nos enfrentamos, el reto consiste en cambiarnos a nosotros. Victor Frankl.
Esto, que puede parecer una verdad lejana o, incluso, de perogrullo, es la clave para los momentos de pesadumbre, de incertidumbre o de dolor.
En la Antigua Grecia, los peregrinos que se aventuraban en el viaje hacia Delfos para escuchar el vaticinio que lanzaba de forma ambigua la pitonisa desde el Oráculo. Al llegar al santuario se encontraban con una inscripción flanqueando el Templo de Apolo.
De paso obligado, aquellos que buscaban la seguridad con la predicción sobre su futuro, tenían que leer la siguiente frase del templo: “Conócete a ti mismo”.
Adivinar el futuro está bien, pero y si además, ¿te conocieras de verdad?
- ¿Qué sucedería si no confiáramos en la suerte y nos convirtiéramos en su artífice?
- ¿Sabrías que te pasaría, si en lugar de llevar las máscaras que te defienden de los demás puedes comenzar a relacionarte desde ti mismo?
- ¿Te imaginas que comienzas a ser el protagonista de tu vida ahora?
La importancia del crecimiento personal.
Muchas personas creen que hay situaciones, circunstancias que no se pueden modificar, incluido el cambiar ellos mismos. Que no se pueden desarrollar como personas más que lo que la familia, los estudios o las experiencias les han dado o les podrán dar.
Es decir, que no pueden liderar sus vidas.
Afortunadamente mi experiencia es la opuesta. Hoy me auto-lidero y puedo, gracias a ello, liderar a los demás.
Vivimos un momento especial, lleno de incertidumbre y también de posibilidades.
Esto es gracias a los avances científicos del siglo pasado: Al conocer cómo funciona nuestro cerebro y nuestro cuerpo, comenzamos a albergar la idea de que podemos dirigir nuestra vida y dar un salto evolutivo en nuestra especie.
Gracias al avance en neurociencia, podemos desarrollarnos personalmente.
Por poner un ejemplo, el concepto de la plasticidad cerebral nos permite aprender y cambiar nuestras vidas hasta el final. Ya que no todos los recuerdos son permanentes, desaparecen y se transforman, y, además, conseguimos modificarlos, podemos hacer lo mismo con nuestras vidas que están hechas de recuerdos componiendo nuestra narrativa.
El cerebro potencia los recuerdos y los desecha en función de la importancia que tengan para nuestra supervivencia.
Es el encargado de valorar qué datos podrán sernos de utilidad en el futuro y hacer hueco para las novedades y el aprendizaje. Este cerebro “plástico” nos posibilita la capacidad de cambiar.
Mediante la plasticidad cerebral somos capaces de modificar hábitos o conocimientos predeterminados y aprender cosas nuevas.
El crecimiento personal está al alcance de nuestras decisiones y nuestro cerebro nos acompaña, aunque no siempre…
Los cursos de crecimiento personal, la psicología, el coaching, las nuevas terapias, nos hacen ser dueños de nuestro destino. Podemos, y lo estamos haciendo, salir del sufrimiento y encontrar la felicidad, conociéndonos a nosotros mismos en lo más profundo.
¡Lo que sucede es que no es fácil, claro! Asumir las riendas de nuestra vida exige un compromiso.
Viktor Frankl, psiquiatra y escritor, fue internado durante la II Guerra Mundial en Auschwitx, Dachau y otros campos de concentración. Esa experiencia quedó plasmada en su trabajo posterior y en diversos libros, entre los que destaca “El hombre en busca de sentido”.
Para él, es importante saber elegir que es lo que nos sucede en la vida. Hay personas que eligen dejarse abatir por las circunstancias y otras que saben superar sus problemas y se enfrentan a la adversidad en la vida, independientemente de las condiciones que les haya tocado vivir.
Esta es la forma en que ejercemos nuestra libertad interna. Nos convertimos en los protagonistas de la vida cuando elegimos, cuando nos empoderamos.
¡Un curso de desarrollo personal sirve para ser el protagonista de tu vida y ser cada día más libre!
Seguro ahora estás pensando en apuntarte a un curso o taller de Crecimiento Personal y tal vez te hayan surgido dudas de su utilidad o eficacia.
Te hayan aparecido los miedos, las creencias, las resistencias… Quizá te hayas preguntado de qué tema, con quién, si será fiable, o si será sectario, o si me sentiré ridículo delante los demás. Es natural que te hagas esas preguntas si no estás familiarizado con el tema. Pero, realmente, estás decidido a dejar de amargarte la vida y dar un paso hacia delante a tu felicidad.
O quizá no sabes qué motivos hay para comenzar este tipo de trabajo de autoconocimiento.
¡Por eso, desde aquí quiero darte unos pequeños tips para que te sirvan de guía!
El desarrollo personal en la vida social y en el ámbito laboral.
Mira de cerca al presente que estas construyendo, debería parecerse al futuro que estas soñando. Alice Walker.
Existe una creencia muy extendida que nos hace creer que el crecimiento personal y el profesional son diferentes.
Cierto que en el ámbito de cada profesión hay unos aprendizajes propios de la misma: Un médico de familia puede llegar a ser cirujano y un abogado juez.
Ambos han crecido como profesionales y puede que tengan los mismos problemas con la autoridad o con los conflictos con los compañeros en ambos lugares.
Hoy en día, el desarrollo personal y el profesional están íntimamente relacionados.
¿Por qué no existe el uno sin el otro? Está demostrado que la persona que tiene más Inteligencia Emocional tiene más éxito en la vida que quien tiene un alto grado de Cociente Intelectual (CI).
Según Howard Gardner, psicólogo e investigador, conocido por haber formulado la teoría de las inteligencias múltiples, un elevado CI puede predecir quién tendrá éxito en el aula o quién podrá ser un buen profesor, pero no dice nada del camino que tomará la persona cuando termine su educación.
Por otro lado, estudios recientes muestran que la Inteligencia Emocional es la principal responsable del éxito o fracaso de los profesionales, líderes, jefes o padres.
Así, el éxito profesional, independientemente de que se trate de un ingeniero, un profesor, un abogado o un vendedor, está definido en un 80% por la Inteligencia Emocional y en un 20% por el CI.
Para el desarrollo personal, la inteligencia emocional es un recurso excelente, ya que las personas que poseen una dosis elevada suelen ser socialmente equilibrados, extravertidos, alegres, con seguridad y con la mente clara.
Han abandonado la timidez, la vergüenza y el rumiar problemas y preocupaciones en la mente. Demuestran estar dotados de una notable capacidad para comprometerse con las causas y las personas, suelen adoptar responsabilidades, mantienen una visión ética de la vida, son afables y cariñosos en sus relaciones.
Su vida emocional es rica y apropiada, se sienten a gusto consigo mismos, con sus semejantes y con el universo social en el que viven, tienen visión positiva de sí mismos, y la vida siempre tiene sentido.
En definitiva, el crecimiento es también emocional, no lo podemos obviar ya que las emociones, y sus consecuencias, marcan nuestra vida.
Recurrir a nuestra Inteligencia Emocional para nuestro crecimiento personal conlleva la capacidad para aprender las habilidades prácticas basadas en los siguientes elementos: conciencia de uno mismo, motivación, autocontrol, empatía y relación con los demás.
Este desarrollo se divide en dos partes diferenciadas: las competencias y habilidades intrapersonales y las interpersonales.
De esta forma, en el bloque de las competencias intrapersonales se incluyen:
- Autoconcepto.
- Autoconciencia.
- Independencia.
- Tolerancia al estrés.
- Gestión Emocional.
- Control de impulsos.
- Tolerancia a la frustración.
Y en el bloque de las competencias y habilidades interpersonales están:
- Asertividad.
- Empatía.
- Flexibilidad.
- Solución de problemas.
- Optimismo.
- Felicidad.
Como verás, no hay una forma palpable de diferenciar estas habilidades y recursos para aplicarlos a un ámbito diferente.
Nosotros somos seres humanos que vivimos en diferentes sistemas y no dejamos de ser nosotros mismos a la hora de ir, por ejemplo, a trabajar.
Y si lo hacemos, ya nos estamos haciendo daño. Ese dolor podría desaparecer gracias al desarrollo personal. Esta forma de encarar la vida sería una forma de salir de ese agujero que nos hemos cavado en algún momento.
El desarrollo personal nos ayuda a ser mejores profesionales.
Al mirarnos por dentro, comenzamos a observar elementos que no habíamos tenido en cuenta, tales como los valores o algunas capacidades que quedaron ocultas, o, incluso, habilidades que podemos desarrollar para alcanzar nuestras metas.
Si observamos de cerca todo ello, podremos comprobar que al desarrollar, por ejemplo, nuestra constancia o nuestro compromiso, conseguiremos llegar a ser mejores líderes.
Con el aumento de la empatía o de la asertividad, 2 de las habilidades más necesarias en el mundo de hoy, podremos aumentar nuestra capacidad para conseguir mejores relaciones y de esa forma trabajar en equipo.
También, al conocer cuales son nuestros valores, podemos convertirnos creadores y en lideres inspiradores.
Y, por último, existe también un crecimiento espiritual, que es aquel que busca la transcendencia en todos nosotros. Gracias al desarrollo de nuestro autoconocimiento, podremos conocer cuál es nuestro propósito y nuestra misión en la vida: para que valemos y para qué hemos venido a este mundo.
El autoconocimiento es uno de los pilares básicos de nuestro crecimiento emocional.
Cuando nos conocemos cómo personas, nos podemos desarrollar mejor como profesionales. Esto se consigue fomentando nuestras fortalezas. A ello hay que sumarle la formación en habilidades para aumentar nuestras capacidades. Y siempre teniendo claros cuáles son nuestros objetivos.
A continuación te planteo unas posibles metas que quieras conseguir en esta vida para alcanzar esa paz y esa felicidad que te mereces.
Motivos para hacer un curso de desarrollo personal.
Empieza haciendo lo necesario, después lo posible, y de repente te encontrarás haciendo lo imposible. San Francisco de Asís.
Este tipo de talleres buscan el el crecimiento y desarrollo de las personas que van en busca de su paz y de su felicidad.
Poseen formas diferentes y una variedad grande de recursos, por eso es importante saber qué quieres encontrar y desarrollar y que cosas te gustan.
No es igual conseguirlo haciendo yoga que inteligencia emocional y si que hay un público y un curso para cada cosa.
Los objetivos están claros en todos ellos y los formadores lo tienen claro. En suma, el desarrollo consiste en conocerte aún más y gracias a esto, llegar a vivir de una forma más satisfactoria, en paz contigo mismo y feliz.
Por eso, si vives alguna de estas situaciones, es un buen momento.
¡Estos son algunos de los motivos para desarrollarte personalmente!
- Me he dado cuenta de que mi vida no la dirijo yo, sino mi mente o mis emociones.
- Quiero cambiar que las circunstancias me afecten tanto como para bloquearme.
- Cifro mi vida en lo que tengo y en lo que hago y no en quién soy yo.
- Cuesta saber quién soy o cuales son mis creencias y valores.
- Problemas de autoestima o no tengo confianza en mí mismo.
- Conocer otras habilidades mías o desarrollar mis cualidades ocultas.
- Deseo superar nuevos retos o desafíos.
- Dependo mucho de los demás y de los acontecimientos externos.
- Aspiro a ser más consciente de quién soy.
- Necesito calma, tranquilidad.
- Suelo pensar para qué he venido a este mundo.
- Vivo en el enfado, en la ansiedad o en el estrés la mayor parte del día.
- Soy presa del miedo y a la vergüenza y no avanzo en mi vida.
- Sufro de miedo o vergüenza de hablar en público.
- Difícil relacionarme con los demás como me gustaría.
- Tengo el mismo tipo de parejas.
- Mis pensamientos son demasiadas veces negativos.
- Vivo criticando a los demás, viendo sus defectos sin ver los míos.
- No reconozco lo que me dicen los demás como mis defectos o debilidades.
- Complicado reconocer a las señales que mi cuerpo me envía.
- Me gustaría ser un mejor líder.
- Problemas para trabajar en equipo y problemas con la autoridad.
- Vivo insatisfecho, en la incomodidad y quiero salir de mi “zona de confort”.
- No sé decir “no”.
- Conflictos con personas cercanas.
- La empatía por los demás es algo que me cuesta desarrollar.
- Difícil reconocer mis emociones y qué hacer con ellas.
Imagino que te habrás reconocido en alguno de estos puntos.
Lo extraño es que no lo hubieras hecho porque todos tenemos algún punto oscuro que no ha recibido la luz de consciencia aún. Con esto te quiero decir es que todos somos personas en crecimiento, que necesitamos desarrollarnos y evolucionar continuamente.
Por ello, hoy en día, con más dedicación aún debido a la incertidumbre que nos rodea, necesitamos trabajar sobre nosotros mismos.
Las necesidades básicas del ser humano.
Uno puede elegir ir hacia la seguridad o avanzar hacia el crecimiento. El crecimiento debe ser elegido una y otra vez; el miedo debe superarse una y otra vez. Abraham Maslow
No es habitual saber lo que queremos. Lo que sí es común, es saber lo que no queremos.
Desafortunadamente, poner la vista en lo negativo tiende a estrellarnos contra eso mismo que hemos rechazado y de lo que huimos.
¿Te ha pasado alguna vez? ¿Qué de tanto pensar en lo que no deseas para tu vida, se convierte en lo único que te encuentras?
Esto es lo que conseguimos cuando nuestra mente está cerrada a otras posibilidades.
En ocasiones reto a mis clientes que me digan la palabra opuesta a sufrimiento, dolor, o sacrificio y pena; les pregunto por los antónimos de amargura, frustración o estrés.
Y me quedo sorprendido cuando, en el mayor de los casos, no saben qué responder.
Eso dificulta enormemente la salida del pozo donde estoy metido ya que si no tengo el concepto en mi mente no podré alcanzarlo como objetivo.
Ahora, puedo usar un diccionario de antónimos o meterme a fondo dentro de mi y encontrar esos objetivos a través del autoconocimiento explorando el “quién soy yo” y cuáles son mis necesidades.
Ahora ¿Conoces cuáles son tus necesidades? ¿Qué sucedería si descubrieras que, según Maslow, uno de los psicólogos importantes del siglo XX, el sexo está en el lugar más básico de tus necesidades? O, por ejemplo, ¿Qué necesitamos nuestra moral, la amistad, autorreconocimiento, éxito y confianza para satisfacerlas?
Pirámide de Maslow
Abraham Maslow es conocido como el padre de una de las grandes corrientes de la psicología: el humanismo.
El psicólogo creía en la bondad básica del ser humano y estaba interesado en temas como las experiencias cumbre, la positividad, y el potencial humano. Afirma que “las personas autorrealizadas tienen un profundo sentimiento de identificación, simpatía y afecto por los seres humanos en general. Sienten el parentesco y la conexión como si todas las personas fueran miembros de una misma familia.”
Su teoría, conocida como la pirámide de las jerarquías de las necesidades humanas, nace de la idea de que las acciones de los seres humanos nacen de la motivación dirigida hacia el objetivo de cubrir ciertas necesidades.
Como ves a través de esta ilustración, el fin de la vida es el crecimiento personal, la autorrealización. Y como estás viendo, para Maslow, el reconocimiento es únicamente un estado anterior al de ser uno mismo.
Por supuesto que gracias a hacer quedado satisfechas, al menos, algunas de las anteriores. Si he conseguido mi descanso, alimento, empleo, salud, puedo pasar a considerar cómo conseguir el afecto, la confianza y el respeto.
Asimismo, no necesito tener éxito para ser creativo, saber resolver conflictos y ser una persona libre de de prejuicios y de juicios.
Sí, por supuesto, no es fácil. Como escribió Maslow, “si tu única herramienta es un martillo, tiendes a tratar cada problema como si fuera un clavo”.
Pero para ello, para acompañarte en todo este proceso existen profesionales preparados en este sentido. Hasta hace unos años uno de los pocos recursos era el psicólogo, al que solo se acudía (y con algo de vergüenza) para tratar grandes dolores.
Hoy nos hemos dado cuenta de que nuestra salud mental y emocional es tan importante como la física. Incluso que esta ultima depende de las dos primeras. De esa forma, para cubrir estos aspectos aparecen técnicas y recursos desde el final del pasado siglo.
Cito únicamente un par de ellos que son los que mas uso en mis sesiones: La Programación Neurolingüística (P.N.L.) y el coaching.
El coaching como guía para alcanzar el desarrollo personal
La tragedia en la vida no consiste en no alcanzar tus metas. La tragedia en la vida es no tener metas que alcanzar. Benjamin E. Mays.
El coaching es acompañamiento. Es acompañarte a que consigas tus propósitos y objetivos.
De una forma más concreta, el coaching personal es el arte de ayudar al desarrollo del potencial de las personas.
Es hacer crecer sus capacidades, especialmente cuando estas las desconocen o no forman parte, de forma consciente, de sus fortalezas.
Esta ayuda es para alcanzar objetivos que les ayuden a conocerse y a transformarse.
El coaching es la técnica que empleamos para enseñarte a salir de tu “zona de confort”, a funcionar en un nuevo entorno, mejorar tus competencias, desarrollar tus habilidades, evolucionar como persona y crecer.
Es, por tanto, una herramienta para el cambio en profundidad.
Como en la vida, se trata de un proceso. En mi época de director de teatro, viví la experiencia del proceso y su sentido.
Desde tener la idea o texto para la representación, hasta el día que se desmonta por ultima vez el decorado en el teatro, se ha pasado por la elección de los actores y los diseñadores, la parte de la producción, los ensayos, las representaciones.
Al cliente del coaching le sucede lo mismo: vislumbra donde quiere llegar y el coach le “prepara” para conseguirlo.
Y si no tiene claros sus objetivos, el coach le ayuda a esclarecer sus metas, ya sean personales, laborales, de relaciones afectivas, etc, y a ponerse en camino para alcanzarlas.
Como escribió Thomas Leonard: ”Un coach personal es tu socio en el logro de objetivos personales. Tu entrenador en herramientas comunicacionales y de vida, que te acompaña en la generación de cambios. Sostén incondicional de éxitos y errores. Guía en desarrollo personal. Co-diseñador en la creación de nuevos proyectos. Aliento en tiempos tormentosos. Es quien te despierta cuando estás dispuesto a escuchar tu propia alarma”.
El recurso del coaching te va a ayudar a verte por dentro, usando técnicas diversas, para que cambies. Porque existen ciertas habilidades innatas que todos tenemos y que son clave en el desarrollo personal de cada uno y, quizá, no las conoces aún o no crees en ellas.
Es por eso mismo que te vas a ver inmerso en un proceso donde vas a ampliar la mirada sobre ti mismo y sobre el mundo. Un proceso donde vas a desarrollar nuevas habilidades, creer en tus potenciales y crecer personal y profesionalmente.
Insisto, el coaching es un modelo que tiene la finalidad de desarrollar el potencial de las personas, de forma metódica estructurada y eficaz.
Los principios en los que se apoya el coaching son los siguientes:
- El coaching se centra en las posibilidades del futuro, no en los errores del pasado ni en el rendimiento actual.
- Un coach debe creer en el potencial del coachee, ya que nuestras creencias sobre las capacidades de los otros tienen un impacto directo sobre su actuación.
- El coaching funciona en base a una relación de confianza y confidencialidad mantenida entre el coach y el coachee.
- Un coachee no aprende del coach, sino de sí mismo estimulado por el coach. El coach no enseña, ni dirige, ni aconseja.
Gracias a estos principios, se obtiene un grado alto de comunicación con el coachee a través de la alianza que se forma entre ellos.
Pero es muy importante resaltar que el coaching no es un proceso terapéutico. Las personas que realizan coaching no lo hacen porque quieran solucionar algún tipo de problema psicológico o porque necesiten terapia, sino porque quieren lograr alguna meta y no saben cómo hacerlo, o porque quieren entrenar habilidades como medio de desarrollo personal o profesional.
Los seres humanos obtenemos resultados, dependiendo de las acciones que tomemos, que están íntimamente relacionadas con la manera en que nos observamos a nosotros mismos y observamos el mundo.
Una vez que la persona realiza los cambios, su perspectiva se amplia, se convierte en un observador diferente y tiene acceso a tomar acciones diferentes, logrando resultados nunca antes alcanzados por ella. Se produce un cambio en la persona y sus paradigmas, sus patrones de interpretación y análisis de las cosas.
¿Te has dado cuenta de que cuando quieres obtener diferentes resultados sueles hacer siempre lo mismo que conoces? Hay que aprender a hacer cosas diferentes para obtener resultados óptimos.
Por ello, la mejora del rendimiento se produce cuando enriquecemos nuestros modelos mentales y podemos generar nuevas respuestas.
El proceso que se desarrolla en el coaching tiene las siguientes fases:
- Explicación de la situación deseada (objetivo)
- Descripción de la situación actual (área de mejora o dificultad)
- Mapa de opciones y recursos (generación y selección)
- Plan acción (plan específico de actuación)
- Resultados (control y seguimiento)
En la fase tercera el objetivo es implicarlo en la generación de alternativas y en la creación de un plan de acción (su plan).
¿Qué aporta el coaching a las personas?
El coaching en el desarrollo personal obtiene los siguientes resultados:
- Ampliar la perspectiva sobre uno mismo y el mundo.
- Mejorar las relaciones humanas de todo tipo.
- Aumentar el rendimiento de los colaboradores.
- Desarrollar habilidades y, sobre todo, el potencial de la persona.
- Facilitar la motivación.
- Incrementar la implicación en la vida y en el trabajo.
- Reforzar la autoestima.
- Solucionar las relaciones directivo-colaborador.
- Fomentar el liderazgo.
- Gestionar emociones.
- Cambiar de hábitos.
- Crecer la comunicación y las relaciones personales.
- Aclarar hacia dónde vas.
- Formar equipos de alto rendimiento.
- Potenciar la cohesión interna.
- Optimizar la relación con clientes y proveedores.
Tipos de Coaching.
Como ya he dicho, el coach no es un psicólogo, pero tiene diferentes ámbitos de actuación con el fin de evitar confusiones.
No es lo mismo trabajar para el desarrollo de una persona que para trabajar con un directivo de una empresa. Debido a esto, existen diferentes tipos de Coaching en función del área de trabajo:
1.- Coaching Personal:
También conocido como life coach, trabaja en los proyectos de vida diaria, los objetivos, las emociones, los sueños y cambios personales con el fin de lograr el bienestar personal de un individuo.
Persigue el bienestar de la persona en los diferentes ámbitos de la vida.
2.- Coaching Organizacional:
Dentro de este grupo, podemos encontrar el coaching empresarial que está dirigido a organizaciones y empresas y que incluye temas como productividad, el empoderamiento, relaciones entre trabajadores, gestión del tiempo, satisfacción de los clientes, trabajo en equipo, etc.
3.- Coaching Ejecutivo:
Dirigido a los altos cargos de una empresa y persigue mejorar el liderazgo y las habilidades de dirección, la comunicación pública, la delegación, el rendimiento de los colaboradores, etc.
4.- Coaching de Equipos:
Se trata de una especialización del coaching empresarial centrada en ayudar a que los componentes de un equipo sean capaces de observar cuáles son sus fortalezas, debilidades y capacidades de forma que, tomando conciencia de ellas, sepan cambiar aquello que puede estar fallando en aras del grupo.
5.- Coaching Deportivo:
Puede que este tipo de coaching sea el más conocido, ya que trata la motivación y el desarrollo del potencial del deportista. También trabaja el empoderamiento y las habilidades de liderazgo. En caso de lesión ayuda en el proceso de recuperación.
6.- Coaching Ontológico:
Dedicado sobre todo a la optimización del lenguaje que utiliza un determinado individuo. Su fin es la modificación y mejora en la manera en que los individuos se expresan. Se basa en el lenguaje y las emociones y utiliza las preguntas, conversaciones y el movimiento corporal para provocar el cambio.
7.- Coaching Sistémico:
Analiza el impacto que tiene una persona en su entorno, sin considerar a la persona como un elemento aislado. Todos perecemos a sistemas y este tipo de coaching busca mirar todo el sistema para encontrar recursos y soluciones.
8.- Coaching con Inteligencia Emocional:
Basado en el autoconocimiento para conseguir el crecimiento personal. Como vimos anteriormente, están bastante probados los beneficios de la Inteligencia Emocional para el buen desarrollo del individuo. El autoconocimiento y la manera de regular las emociones, es básico para conseguir el desarrollo personal y el bienestar. La inteligencia Emocional es útil para el beneficio propio y ajeno.
9.- Coaching con PNL (Programación Neurolingüística):
Intenta modificar la conducta a través de cómo la persona interpreta la realidad que le rodea usando técnicas de PNL.
10.- Coaching Coercitivo:
Ha sido bastante criticado por sus técnicas de alto impacto para lograr cambios significativos en las personas. Usa, entre otros ejercicios, el “caminar sobre las brasas o sobre cristales” para superar las limitaciones.
Como verás, el coaching se puede aplicar a cualquier ámbito profesional o personal, aunque en el fondo, todos somos personas.
Existen también otros tipos de coaching tales como el de la Atracción, el Coaching Familiar, el Transformacional, Cuántico, Alimentario y el coaching de Sombra.
Los procesos pueden ser tanto individuales como grupales, ya que también existe, como has visto, el coaching para mejorar el rendimiento de equipos.
De hecho, el término coaching viene del inglés “to coach”, que significa entrenar, y que se desarrolló a partir de su aplicación en el deporte.
En las fases primera y segunda, el objetivo del coach es incrementar el nivel de consciencia (sensorial y emocional) del coachee. Esta fase es fundamental, ya que solo podemos controlar aquello de lo que somos conscientes, ser consciente nos da poder para actuar.
¿Qué significa “Coach”?
El término anglosajón coach significa entrenador o preparador físico, así como vimos antes con el verbo “to coach”.
Actualmente ha incluido también al profesional que lleva a una persona o a un grupo de personas del punto en el que están al que desean.
El objetivo principal del Coaching es que te desarrolles como persona, así como, mejorar el rendimiento y hay muchas maneras de conseguirlo.
Por lo tanto, el coach es quien “entrena” y el coachee es el cliente, es decir quién “es entrenado”.
Siempre podrás recurrir a un coach para que tu vida de ese cambio que deseas, que consigas esa tranquilidad y paz que anhelas.
Finalidad y función del Coach:
Muchas personas confunden a los coach con los psicólogos, porque creen que han dejado su consulta para ejercer su profesión en otros ámbitos. Su desconocimiento, les lleva a asegurar que, en el fondo, no existe una gran diferencia entre las dos profesiones.
Sin embargo, dichas diferencias no sólo existen, sino que, al mismo tiempo, marcan el carácter mismo del coaching, cuyo principal objetivo es motivar a sus participantes y sacar lo mejor de ellos en el plano individual o profesional, acompañándolos en su desarrollo.
Por el contrario, el psicólogo se ocupa de la salud afectiva y mental, a veces incluso desde un enfoque clínico. Busca las causas de los problemas y realiza una radiografía genérica del estado de las personas.
Aunque comparten varias cosas, al coaching sólo le interesan elementos puntuales de esa radiografía, como por ejemplo la autoestima, la inteligencia emocional y el nivel de motivación, entre otros. En definitiva, no habría que compararlas ya que forman parte de un espectro profesional diferente.
La ventaja y la gran utilidad del coaching es que se centra con más intensidad en aspectos estratégicos concretos para la consecución de objetivos claros, aprendizajes, desarrollo de habilidades y capacidades, es decir, todo laque conlleva superación y desarrollo personal.
¿De qué temas se ocupa un coach? ¿Qué función tiene?
En el plano práctico, el coach es un observador activo. Su labor consiste en cuestionar, interrogar y buscar las causas de una situación o estado de ánimo, aunque evitando sacar conclusiones por su cuenta. Será el propio cliente quien lo haga y a través de ese proceso dialéctico entre las dos partes.
Esto puede parecer un tanto extraño, sin embargo, los resultados son espectaculares, ya que el coaching cree que todos nosotros tenemos todos los recursos internos para encontrar la solución a nuestros problemas y llegar a nuestras metas de la mejor forma posible. De otra forma dicho, el coach se encarga de mostrar el camino a su cliente, el coachee.
Entre sus principales funciones se pueden resumir en:
_ Te ayuda a fijar clara metas individuales o profesionales. El coach no dice lo que alguien debe hacer o no. Simplemente, da pistas sobre el camino más adecuado a seguir en cada caso y te acompaña a la hora de identificar y de superar los obstáculos que vayan apareciendo en el proceso.
_ Proporciona un enfoque claro. Muchas veces no estamos satisfechos con algún aspecto concreto de nuestra vida o no obtenemos los resultados que queremos, sin embargo, no sabemos cómo expresar qué situación nos está afectando en negativo. El coach te ayuda a identificar eso que está escondido dentro de ti y te procurará bienestar una vez alcanzado.
_ Identifica, junto a ti, los pasos a seguir para lograr lo que deseas. Cuando sabes exactamente lo que quieres, pero no sabes cómo lograrlo, el coach te ayuda a explorar, evaluar, valorar y ordenar nuevas opciones para elegir las mejores y construir un plan de acción.
_ Hace de la persona alguien mejor. Esto fue lo que me dijo un CEO de una multinacional hace tiempo: “Luis, quizá no estemos consiguiendo los objetivos que nos habíamos propuesto al comienzo, pero me estás ayudando a ser mejor persona”. Cuando el coach te acompaña con la mirada del observador sin juicio, creces y te fortaleces como persona
_ Fomenta el aprendizaje continuo. El coach sabe que todo es un proceso. El aprendizaje nunca termina, sea del tipo que sea.
_ Descubre nuevas habilidades en los clientes. Cuando la relación entre el coach y el cliente alcanza cierto grado de compenetración, es posible incluso que el ejercicio sirva para descubrir una habilidad, talento o destreza de la persona que hasta el momento había permanecido oculta.
El origen del Coaching
Los antecedentes históricos del Coaching los podemos encontrar en la filosofía griega, principalmente en Sócrates (filósofo ateniense, 470 años a.C.), quien creó un método llamado mayéutica (curiosamente significa “la partera”, la que ayuda a dar a luz).
Este método consistía en promover el diálogo con sus discípulos para llegar al conocimiento, y mediante el cual lograba “traer a la luz” las cualidades y respuestas que éstos ya tenían en su interior.
Asimismo, en los diálogos de Platón (Atenas, 428 a.C.), basados en una secuencia de preguntas y respuestas, se puede reconocer la estructura arcaica de una sesión de Coaching.
El origen del coaching está en la búsqueda de ayudar a otros a que encuentren su propia luz a través del arte de hacer preguntas.
Comenzó a aplicarse a mediados de los años 70, en EEUU, dentro del ámbito deportivo cuando Timothy Gallwey (profesor de literatura y capitán en la Universidad de Harvard del equipo de tenis) se dio cuenta de que el principal freno de un deportista no está en su cuerpo, si no en su mente, y creó un método y varios libros.
Uno de ellos, titulado El Juego Interior, se basa en la idea de que: “En cada actividad humana hay dos ámbitos de actuación: el externo y el interno. El juego exterior se juega en un escenario externo para superar los obstáculos externos para alcanzar un objetivo externo.
El juego interior se lleva a cabo dentro de la mente del jugador y se juega contra varios obstáculos como el miedo, la duda, los lapsos de atención, y la limitación de conceptos o suposiciones. El juego interior se juega para superar los obstáculos autoimpuestos que impiden a la persona o equipo acceder a todo su potencial.”
Este modelo se importó a Gran Bretaña, donde John Whitmore, piloto y hombre de negocios, llevó el método de Gallwey al medio empresarial inglés con gran éxito Whitmore se convirtió en el precursor del coaching de empresa, del coaching ejecutivo, y del coaching personal.
De hecho, ambos son los principales exponentes de la corriente del Coaching Humanista, originado y desarrollado principalmente en Europa, y cuya práctica está basada en la aplicación de herramientas de la Psicología Humanista, como ya hemos visto anteriormente con Abraham Maslow, y pone el énfasis en el ser humano, en su potencial interior y en la capacidad de elección de una vida mejor.
Finalmente, el principal impulsor del coaching en EEUU, tal como hoy le entendemos, fue Thomas Leonard, quién ha sido la persona que más ha luchado por dar al coaching un sistema y una estructura, además de reconocimiento.
Su labor consistió en fusionar conceptos empresariales, psicológicos, filosóficos, deportivos y espirituales, para crear un proceso que apoyara a la gente en alcanzar sus metas.
La importancia de potenciar el desarrollo personal.
Todo lo que tenemos que decidir es qué hacer con el tiempo que se nos ha dado. J.R.R. Tolkien.
Sea como sea, ya sea con el profesional que elijas, espero que te hayas dado cuenta de los beneficios que conlleva para tu vida el desarrollo personal.
Cuando comienzas un proceso de este tipo desarrollas tu crecimiento emocional, tu inteligencia emocional, creas un pensamiento positivo que te lleva a estar motivado y alegre ante las circunstancias de la vida.
Al conocerte más y más cada día, conoces tus metas y trazas el camino para conseguirlas.
Te haces fuerte al comprobar que la vulnerabilidad es humana y no necesitas construir máscaras para hacerte “el fuerte”.
Tienes mejores relaciones, ya que las caretas, construidas de timidez y de miedo, han quedado atrás.
Al conocer tus dones, tus talentos, la vida profesional se te abre para que puedas elegir el trabajo que te dará más éxito y satisfacción.
Encuentras mejores parejas o mejoras la relación con ellas y tu familia, ello gracias a que has descubierto tus propósitos en la vida y caminas por ella con valor y determinación.
Y, finalmente, debido a tu tesón y curiosidad, encuentras la razón del para que has venido al mundo. Ese día te sientes pleno, consciente y humano.
Tips para trabajar la superación personal.
La vida no siempre te da lo que quieres pero si miras de cerca verás que te da lo que necesitas para tu crecimiento. Leon Brown.
En los últimos años, nos hemos llenado de creencias que nos han desconectado de nosotros mismos; hemos llenado de «teneres y haceres» nuestra vida.
Pero, ¿Quién soy yo? ¿Soy lo que tengo, lo que hago? ¿Acaso soy mi profesión, o lo es mi familia, mis ahorros, mis vacaciones, mi apasionante actividad?
Creo que no, que yo soy mucho más que lo que tengo, hago o pienso, mucho mas de lo que siento o lo que no hago y no tengo.
Y qué cuanto más lleno mi ser de «afueras» menos me cuido por dentro. Que el equilibrio de mi persona no es así…
Es por ello por lo que desde aquí te quiero animar a que te conozcas y que te atrevas a desarrollarte personalmente.
Ya has visto todos los beneficios que puedes conseguir si comienzas a dar estos pasos. El resultado que puedas conseguir será fruto de tus metas y de tu proceso.
Para ello valora tu tiempo, el propio paso del tiempo. Además de lo que conlleva: voluntad, superación y compromiso.
¡Comienza tu transformación y tu desarrollo personal con estos sencillos pasos!
- Observa tus puntos fuertes y hazlos crecer.
- Olvida tus debilidades ya que no las podrás cambiar.
- Comienza a quererte a ti mismo: Prémiate cuando consigas algún éxito, por pequeño que te parezca.
- Haz una lista con las cosas que te mereces en la vida: de lo más pequeño y “ridículo” hasta lo más grande que te imagines.
- No esperes a tener confianza para actuar. La confianza vendrá después de la acción.
- Márcate objetivos realistas, alcanzables y con fecha de caducidad.
- Avanza a pequeños pasos. El elefante se come a trozos pequeños.
- Revisa tus hábitos como estrategia de crecimiento personal
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